Usualmente, las leyendas se transmites de una generación a otra por vía oral y a veces escrita. Una de sus características es su imprecisión, ya que están a medio camino entre el mito y un suceso verídico. Para comprenderlas mejor, lo mejor es verificar un ejemplo de leyenda.
La leyenda es una narración, por lo general de origen popular, en la que se cuenta un acontecimiento real o fabuloso donde ocurren acontecimientos naturales, sobrenaturales o una mezcla de ambas circunstancias.
Leyendas famosas
En primer lugar, si queremos indicar un ejemplo de leyenda podemos indicar la historia del Rey Arturo, donde los protagonistas no son dioses sino seres humanos que representan arquetipos. Además, se trata algo ligado a un evento preciso, de naturaleza histórica y que representa un momento singular para un pueblo o cultura.
Otra leyenda conocida es la de Robin Hood o el Cid Campeador, siendo personajes que muestran virtudes de un determinado grupo y se convierten en ejemplo a seguir, a la vez que son héroes que simbolizan cualidades de altísimo valor.
Quizás, también se puede indicar la lamosa Leyenda de El Dorado, misma que hace referencia a una supuesta ciudad hecha de oro, atiborrada de riquezas, tras la cual cientos de colonizadores españoles se extraviaron en las selvas de la Amazonía del Nuevo Mundo.
También se puede escoger un ejemplo de leyenda en la obra de escritores, tal es el caso de Gustavo Adolfo Becquer y sus afamados relatos conocidos como “Leyendas”, donde se entremezcla la tradición española, lo irreal, la historia verídica y los mitos en una excelente prosa que deja como legado excelentes textos entreverados entre lo real y lo atónito.
Leyendas en el siglo XX
La leyenda permanece en plena época moderna, aunque con variaciones. Un tal sentido, un ejemplo de leyenda en el siglo XX es la llamada “Leyenda Urbana”. Esta es un relato del folclor citadino, presentada como un hecho verosímil y que a la vez engloba cierto nivel de superstición.
Un hecho curioso es que estos relatos se alejan del tono heroico y más bien apuntan a moralejas, e incluso a infundir cierto nivel de temor. Por ejemplo, está la leyenda de que Walt Disney fue criogenizado. También, que Elvis Presley sigue vive. Asimismo, el caso de niños abandonados en gasolineras o las múltiples creencias en las propiedades de la Coca Cola.
Como vemos, las leyendas se reinventan y se adaptan a sus épocas, siendo por ello un género que promete perdurar por muchos años y siglos más.