Hablamos de fe cuando nos referimos a aquello en lo que cree una persona o una comunidad.
A continuación algunos ejemplos de fe:
“Tengo fe en que juntos podremos ganar la final de la copa”.
“Los hombres de fe son capaces de lograr cosas increíbles”.
“Lo único que me mantuvo cuerdo fue mi fe en que vendríais a rescatarme”.
Por otra parte, podemos decir que es la afirmación o confirmación de que algo es veraz. Por ejemplo:
“El notario dio fe de que el contrato era legal”.
Entre los factores que intervienen en la fe, cabe destacar la moral, la razón y los sentimientos. Se habla de fuerza moral el factor que la mueve es el miedo a algo divino o por ambición propia. En otro lado, la fuerza racional se nutre de preceptos que se mezclan con pruebas de tiempo pasado. Y por último, la fuerza sentimental aparece cuando el individuo necesita incrementar su autoestima.
Fe y religión
La fe, por lo general, es la base sobre la que se sustenta cualquier religión, ya que los fieles confían en las normas que dictan dichas autoridades religiosas y veneran a una divinidad. Así pues, es necesario que los fieles crean en las máximas autoridades de cada religión así como en las normas dictadas por ellos. Y más aún, viendo que muchas de las afirmaciones que hacen no pueden demostrarse científicamente, luego deben confiar en ella. Un ejemplo de esto último son los milagros como el de Jesucristo cuando le devolvió la vista a un ciego. Estos hechos, escapan a la razón y es por eso que sólo pueden ser creíbles si son movidos por la misma.
Por último, el concepto de fe puede usarse en combinaciones con otras palabras. Algunos ejemplos de fe:
“Buena fe“. Vinculado a honestidad y rectitud.
“Mala fe“. Relacionado con maldad.