Los cuerpos sólidos son aquellos que se caracterizan por mantener su forma y volumen constantes. Esto es debido a la gran adhesión que tienen las moléculas que lo forman, y que es superior a la de los otros estados de la materia, que son el líquido, el gaseoso y el plasmático. Algunos ejemplos de sólidos son: el diamante, la sal, la madera, y la mayoría de minerales naturales. Los sólidos se caracterizan además, por una serie de propiedades, entre las que destacan:
- Elasticidad: Capacidad del sólido para recuperar su forma original una vez deformado.
- Dureza: Se refiere al hecho de no poder ser rayado por otro cuerpo más blanco.
- Fragilidad: El sólido, al romperse, se fractura en muchos de pedazos pequeños.
- Ductilidad: Capacidad para deformarse antes de romperse.
- Tenacidad: Energía que es capaz de absorber un cuerpo sin llegar a romperse.
Clasificación de sólidos
Nos disponemos ahora a hacer una clasificación de sólidos poniendo algunos ejemplos de sólidos de cada tipo.
Nótese, que la clasificación de la que vamos a hablar en este artículo es en función de la geometría del sólido.
- Sólidos moleculares: Están formados por moléculas, que son grupos de átomos de uno o varios elementos unidos por enlaces covalentes. En el cristal, las moléculas se unen entre sí por fuerzas de Van der Waals, que son fuerzas débiles. La mayoría de sólidos orgánicos son moleculares, como el naftaleno. También, algunos elementos no metálicos forman sólidos moleculares como el azufre, el fullereno o el yodo.
- Sólidos 1D: Los enlaces entre átomos se orientan en una dirección formando cadenas unidas por fuerzas de Van der Waals. Son sólidos muy poco frecuentes. En esta categoría, encontramos por ejemplo: el selenio, y algunos silicatos.
- Sólidos 2D: Tienen enlaces entre átomos en dos de las tres direcciones, formando capas. El ejemplo más claro de este tipo de sólidos es el grafito, con enlaces covalentes puros y una estructura formando capas. También tienen esta estructura los compuestos con enlaces medio iónicos medio covalentes como el AlCl3.
- Sólidos 3D: Los enlaces atómicos se orientan en las tres direcciones del espacio tridimensional. Dentro de este grupo encontramos tanto compuestos covalentes como metálicos como iónicos. La diferencia entre estos tres, radicará en el empaquetamiento atómico y los intersticios de cada uno. Algunos ejemplos de este tipo de sólidos son: el diamante, como sólido covalente, así como el carburo de silicio.